Ir al contenido principal

Alimentos que nos ayudan a dormir mejor en las noches de calor


El exceso de calor durante la noche se convierte en un suplicio para aquellas personas a las que les cuesta conciliar el sueño por culpa de las altas temperaturas. En estos casos, la despensa (o frigorífico) puede convertirse en un gran aliado, pues algunos alimentos pueden ayudarte a descansar mejor








1. Plátanos. Su alto contenido el magnesio y potasio funcionan como relajantes musculares naturales. Contienen el aminoácido L-triptófano, una fuente excelente de serotonina y melatonina
2. Nueces. Son ricas en melatonina, lo que ayuda a regular los ciclos de sueño. También son beneficiosas para el cerebro y el corazón.
3. Cerezas. Al igual que las nueces, son ricas en melatonina. Su jugo es capaz de reducir el insomnio y aumentar la media de horas de sueño por noche.
4. Proteínas magras. El pavo es el mejor ejemplo. Su alto contenido en triptófano, un aminoácido que incrementa los niveles de serotonina, ayuda a dormir mejor.
5. Las alubias y los cacahuetes contienen altas dosis de magnesio que actúan como un relajante muscular.
6. Un vaso de leche. El calcio ayuda a relajarte, así como el calcio o el potasio. También ayuda si se bebe a diario, a la hora de siempre, a modo de ritual, dando lugar así a un efecto "psicológico".
7. Los carbohidratos, bien combinados. A la hora de cenar, elige los alimentos que tengan un índice glucémico bajo. Si apuestas por los carbohidratos selecciona arroces y pastas integrales, pero no los consumas en solitario, pues si los combinas con otros ricos en proteínas, grasas o fibras, tales como el atún o el tomate, la combinación ayuda a reducir el índice glucémico.
Y por último, no olvides dejar pasar un tiempo prudencial entre la cena y la cama. No sólo es importante que la cena sea ligera, sino que también es aconsejable dejar pasar un tiempo (entre dos horas y dos horas y media, dependiendo del tipo de alimentos que hayas consumido) entre la última comida del día y las horas del sueño.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Una buena alimentación, una bonita sonrisa

Ya sabemos que una buena alimentación es fundamental para tener una buena condición física, pero, ¿y la psíquica o mental? También los alimentos tienen una gran influencia en nuestra condición mental, en nuestro estado de ánimo. Una alimentación desequilibrada puede producir carencias de vitaminas o minerales, y esto se manifiesta mediante apatía, desgana, irritabilidad, nerviosismo, cansancio, falta de atención, fallos de memoria, de concentración e incluso depresión. Muchos de estos síntomas son también comunes en el déficit de atención en niños en edad escolar, que muchas veces viene dado por una mala alimentación y por no tener un desayuno completo antes de comenzar la jornada escolar.  Por lo tanto, sea cual sea tu edad, siempre es recomendable tener una alimentación sana y equilibrada, para prevenir  y mejorar nuestra salud, que a nadie nos viene mal. Aparte de una alimentación sana y equilibrada, hoy vamos a centrarnos en un neutransmisor que influye de f...

Sabor Umami

Dulce, salado, amargo y ácido.  Tradicionalmente se han reconocido solo  cuatro sabores primarios.  Esta pequeña lista se amplió hace siete años con el umami, un gusto sabroso sin llegar a ser salado que se asocia con el glutamato monosódico, un aminoácido presente en las proteínas que produce una sensación gustativa distinta. El umami (delicioso o sabroso en japonés)  no era ni definitivamente dulce, ni amargo, salado o ácido. En el paladar producía una sensación gustativa diferente, como la que deja el jamón ibérico, las algas, la salsa de soja o el queso parmesano. Cuando se identificaron los receptores gustativos específicos en la lengua humana, el umami se convirtió en el  quinto sabor. En el año 1908, el profesor de química de la Universidad Imperial de Japón, Kikunae Ikeda, mientras analizaba unas algas kombu, muy ricas en umami, consiguió aislar uno de sus principales componentes, el glutamato monosódico (también conocido como ácido glutámico...

Salud digestiva: Pro y prebióticos

Probióticos Los probióticos son microorganismos vivos (bacterias o levaduras) que, tras ingerirse, sobreviven al paso por el tracto gastrointestinal y tienen un efecto saludable. Los más utilizados son bacterias lácticas (Lactobacillus y Streptococcus), bifidobacterias y levaduras (Saccharomyces). Para ser eficaces, deben: Resistir la gran mayoría de antibióticos. Tener efectos terapéuticos inmediatos. Tener efectos múltiples, como inhibir la adhesión de agentes patógenos, inmunomodulación, competencia con las toxinas y por los nutrientes. Sus efectos beneficiosos son: Estimulan la respuesta inmunitaria. Mejoran el equilibrio en la microbióta intestinal. Efecto adyuvante de la vacunación. Reducen enzimas fecales con actividad carcinogénica. Terapia antibiótica. Antagonismo con microorganismos patógenos originados en alimentos y los que provocan caries. Reducen síntomas de malabsorción de lactosa. previenen el eczema atópico....