Comer más verduras,
comer alimentos saludables, huir de alimentos procesados… todas ellas son
frases que en los últimos años se repiten dentro de nuestra cabeza a modo de
mantra. Todos tenemos claro que eso es lo que deberíamos intentar hacer.
Pero ojo, que cocinar es una forma de procesar los
alimentos y dependiendo del método empleado para cocinar es posible que el
esfuerzo que hacen algunos por comer, por ejemplo, las verduras que
no les gustan, no sirva para tanto como creen.
Y es que los alimentos se van transformando a medida
que los sometemos a los distintos métodos de cocinado.
En mayor o menor medida, temperaturas y técnicas
empleadas en la cocina hacen que tanto las verduras como el resto de alimentos
sufran cambios que pueden llegar a ser bastante significativos tanto a nivel
calórico como de contenido en nutrientes.
Métodos de cocción de alimentos
- Asar en Horno: Para
masas, verduras, carnes, aves y pescados. Se cocina en horno y, en
ocasiones con aceite y/o vapor.
- Asar en Plancha: Para
verduras, carnes tiernas, aves, pescados y mariscos. En plancha de asar
con muy poco aceite.
- Blanquear: Generalmente para verduras. En
una olla de agua hirviendo durante un máximo de 3 minutos.
- Blanquear al vapor: Para
verduras. En una vaporera sobre olla de auga hirviendo y no más de 3
minutos.
- Brasear: Para carnes, aves y hortalizas
como tomates, calabacines, berenjenas o pimientos. Se hace con
aceite y una pequeña cantidad de líquido en olla tapada.
- Cocer al vapor: Para cocinar carnes,
verduras,pescados, aves y arroz. Se realiza colocando los alimentos
sobre una rejilla que descansa sobre una olla de agua hirviendo.
- Cocer a presión: Para
cocinar legumbres, algunos vegetales duros, carne y arroz. Se realiza
en agua más aceite y en cacerola a presión.
- Confitar: Para carnes, pescados y
hortalizas. Se cocina en olla tapada durante largo período de tiempo y en
gran cantidad de aceite.
- Freír –shallow
fry-: Para pescados, huevos, algunos
vegetales duros y carne. Se utiliza aceite y se realiza en
sartén.
- Freír –deep
fry-: Para hortalizas, pescados y
carne magra rebozados. También para patatas, croquetas, empanadillas,
buñuelos y masas similares. Se necesita mucho aceite y una freidora.
- Guisar: Para carne, hortalizas y
aves. Se utiliza aceite, líquidos como agua, vino o cerveza y se
hace en olla tapada a fuego lento o moderado.
- Hervir: Sirve para carne, huevos, pasta,
arroz y hortalizas. Se realiza en agua y en cacerola.
- Microondas: Especialmente para cocinar
verduras y se hace en horno microondas con muy poca agua o
aceite.
- Pochar: Se usa para pescados y huevos.
Se realiza en agua y en cacerola.
- Saltear –stir
fry-: Se usa para verduras, carnes y
pescados. Con poco aceite y el wok o sartén.
Cambios en los alimentos debidos al cocinado
El hecho de someter un alimento a un tratamiento
térmico va a producir una serie de cambios que, si la técnica de cocción
elegida es la adecuada, siempre serán cambios positivos aunque en el proceso se
puedan perder parte de los nutrientes.
Ventajas
de cocinar los alimentos
- Hace que los alimentos se digieran mejor, por lo tanto se
aprovechan mejor sus nutrientes.
- En el caso de algunos alimentos, como las alubias, la cocción
es fundamental para eliminar sustancias tóxicas.
- Mejora las garantías sanitarias de los alimentos siempre y
cuando las cocciones se realicen durante los tiempos y las temperaturas
correctas.
Cómo
cambian físicamente los alimentos al cocinarlos
Al cocinar los
alimentos éstos no solo cambian desde el punto de vista de su composición
química, sino que también cambian otros parámetros como pueden ser el color, el
sabor, el volumen o la textura.
Por ejemplo, el sabor puede atenuarse
cuando cocemos un alimento durante mucho tiempo en una gran cantidad de agua o
puede intensificarse cuando el alimento se cocina en alguna grasa.
El volumen puede disminuir por
la pérdida de agua o grasas durante la cocción, o puede aumentar en el caso de
alimentos deshidratados que se rehidratan gracias a la inmersión en el líquido
de cocción.
Cómo
cambian los nutrientes al cocinar alimentos
En general, los nutrientes de los alimentos se
clasifican en carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas y minerales y la
cocción no afecta a todos de la misma manera.
- Carbohidratos: son los
nutrientes más estables frente a la cocción, independientemente del tipo
de ésta.
- Grasas: las grasas aumentan cuando se
utiliza un método de cocción que implica el uso de grasas, no es novedad,
a estas alturas todo el mundo sabe que un alimento frito tiene más
calorías que cocinado al vapor. Además, si se exceden ciertas temperaturas
las grasas pueden llegar a quemarse y dar sabores y olores desagradables.
- Proteínas: en general, la cocción hace que
las proteínas resulten más digestivas, especialmente en el caso de
legumbres y carnes.
- Vitaminas: suelen ser las más perjudicadas
cuando se cocinan los alimentos, ya que con algunos procesos de cocción
pueden llegar a perderse por completo. Las vitaminas hidrosolubles – que
se pueden disolver en agua- como la C, se pierden en el agua si elegimos
métodos de cocción como el hervido. Las vitaminas liposolubles -que solo
se disuelven en grasas- se degradan con facilidad cuando se someten a
temperaturas muy elevadas como, por ejemplo, la de la plancha de asar.
- Minerales: son estables frente a la
temperatura, pero les sucede como a las vitaminas hidrosolubles, que se
disuelven en agua, por lo que se pierden al cocer el alimento en agua.
Qué método
de cocción conserva mejor los nutrientes
Como ya hemos visto
en el apartado anterior, aunque cuando a alguien el médico le recomienda comer
más sano y le sugiere comer todo cocido o a la plancha y siempre hemos tenido
en la cabeza que cocer era lo más saludable, en realidad no es el mejor método,
pues ya hemos visto que, a no ser que también te bebas el agua de cocer las
verduras, no es el método que más nutrientes va a conservar.
Para conocer en detalle cómo
afecta la cocción a los nutrientes de un alimento, en 2013, un par de científicos de la universidad de El Cairo, estudiaron a fondo los nutrientes de
una coliflor tanto cruda, como después de someterla a distintos tipos de
cocción tales como el blanqueo en agua y al vapor, cocerla al vapor y en olla
con agua, cocinarla en microondas y saltearla.
El resultado de este estudio, permitió probar que
los métodos que mejor conservan los nutrientes son el blanqueo al vapor, la
cocción al vapor, el microondas – en el que contrariamente a lo que muchos se
piensan, no se pierden los nutrientes ya que las cocciones se realizan en muy
poco tiempo y sin necesidad de sumergir el alimento en un medio acuoso- y el
salteado a alta temperatura con una pequeña cantidad de aceite típico de la
cocina asiática.
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